Madrid acoge la presentación del documental “Basta Ya. Resistencia democrática. Conversaciones en la librería ‘Lagun’ el 26 de enero.
La eurodiputada Maite Pagaza reúne el testimonio de protagonistas de esta historia de resistencia y libertad frente a ETA y al nacionalismo obligatorio, que se presentará primero en Madrid y después en San Sebastián.
“Este documental habla de la fuerza de la palabra de quienes decidieron ejercer su ciudadanía libre pese a la amenaza”. Así resume Maite Pagazaurtundua el documental que ha promovido sobre la librería Lagun y el movimiento ’Basta Ya’, cuyo objetivo es explicar la onda expansiva de libertad que supuso aquella resistencia valiente frente a ETA y que el mensaje llegue sin manipular a las nuevas generaciones.
Madrid acogerá el preestreno de ‘Basta Ya. Resistencia democrática. Conversaciones en Lagun’ el viernes 26 de enero, a las 18 horas, en los Cines Yelmo Ideal. Tras la proyección tendrá lugar un coloquio entre varios de los protagonistas. El estreno tendrá lugar en el centro Tabakalera de San Sebastián el 8 de febrero, aniversario del asesinato de Joseba Pagaza a manos de ETA (2003), y ese mismo día quedará ya a disposición del público en esta web. El documental es un trabajo de la oficina de Maite Pagazaurtundua en el Parlamento Europeo, con el apoyo del grupo Renew Europe, y ha sido realizado por Juan Vadillo.
Basta Ya recibió del Parlamento Europeo, en el año 2000, el Premio Sajárov a la libertad de conciencia. Para recordarlo, la eurodiputada Maite Pagazaurtundua organizó hace ahora un año una impactante exposición en la sede de la Eurocámara que ofrecía la experiencia de cruzar un ‘túnel del miedo’, en el que acercarse al ambiente de acoso que sufrieron los vecinos de el País Vasco y Navarra.
Meses después, uno de los referentes en aquella lucha por la libertad y que ayudó a que se gestara Basta Ya, la librería Lagun, cerraba sus puertas definitivamente tras haber resistido a todo durante 55 años, primero contra Franco, luego, frente al mundo de ETA en el País Vasco.
El documental que llega ahora recoge el testimonio de quienes se pusieron en pie para abrir aquellas ventanas a la libertad, su reflexión sobre el presente y sobre el futuro, y dejar un testimonio semilla para la pelea democrática.
Ignacio Latierro, fundador de Lagun junto a su mujer, Rosa Cuezvo, a María Teresa Castells y José Ramón Recalde; el profesor de Filosofía y escritor Carlos Martínez Gorriarán; Roberto Herrero, periodista y escritor; el dibujante e ilustrador José Mari Alemán; el filósofo y escritor Fernando Savater, Maite Sánchez y María José Rodríguez “Pepo”, repasan en este documento junto a Pagaza el surgimiento de Basta Ya y lo que representó la librería donostiarra, cuya sede en la Plaza de la Constitución se convirtió en refugio. Aquel local se cerró tras el intento de asesinato de José Ramón Recalde, pero la librería reabrió en otra calle en 2001.
Allí se han grabado las entrevistas de este documental, entre estanterías y mesas rebosantes de libros. Latierro explica que la librería era su vocación y su oficio, y que se convirtió en estandarte de la resistencia. “Representa lo que ha habido de resistencia colectiva frente al intento de imposición de ETA”, añade, mientras recuerda algunos de los atentados sufridos.
Basta Ya nació apoyado en tres pilares: el no a ETA sin matices, el apoyo claro a las víctimas y la rebelión frente al nacionalismo obligatorio. “Era un movimiento político contra ETA, no sólo ético, porque la política no mancha por ser política, sino por ser mala o sectaria”, explica Fernando Savater en el documental. Un movimiento para ocupar las calles de las que ETA se había adueñado, y que sacó a miles de personas de casa. “Dábamos una sensación de dignidad ciudadana a la gente que participaba”, añade el filósofo.
El documental también reflexiona sobre qué tareas quedan pendientes hoy en Euskadi, donde “queda mucho por hacer”, según José Mari Alemán. “Basta Ya fue una reacción civil, lo lideramos algunos porque nos tocó. Fue un llamamiento a disputarle a ETA la calle”, indica Carlos Gorriarán. Además, apunta que el colectivo fue consecuencia de la simbiosis entre el pensamiento crítico y activistas, muchos de ellos también del antifranquismo.
“Queda una lucha necesaria para que no se reestigmatice a las víctimas, que no se entienda la reconciliación como un síndrome de Estocolmo. Porque reconciliarse con aquel que no ha condenado el pasado fanático y violento es una anomalía, moral y política. Y estamos en riesgo de ello”, afirma Maite Pagaza.
Está pendiente un ejercicio de memoria para que no se limpie lo que ocurrió, no se imponga lo que no fue, o se imponga el silencio para no molestar. “Tenemos derecho a reivindicar una memoria verdadera y que no se olvide a voluntad lo que se quiera. Por eso, los libros y los documentales son importantes”, defiende Savater. "Creo que Basta Ya es lo más importante en lo que he colaborado. Fuimos muy libres por dentro, aunque fue muy duro, mataron a algunos amigos. Pero provocamos, cuando era necesario provocar y decir que no teníamos que pedir perdón a ETA”, cierra Pagaza.